¿Cuáles son las manifestaciones clínicas?

  • dolor espontáneo o provocado por la palpación;
  • edema unilateral del pie, de la pierna o del conjunto del miembro inferior;
  • inflamación del miembro con aumento del calor del mismo, parecida a una erisipela (infección de la dermis), una linfangitis o una celulitis infecciosa de la pierna;
  • dilatación venosa indicadora del desarrollo de una circulación colateral superficial;
  • cianosis, a veces reemplazada por un miembro pálido.
Sin embargo, la expresión clínica es muy variable, de una persona a otra, para la misma anomalía. Ciertos pacientes pueden ser portadores de una anomalía diagnosticada en el plano biológico, sin manifestación clínica. Se habla entonces de trombofilia biológica.