Este consiste en la medición de la tasa de D-dímeros y en el valor predictivo negativo (VPN) de la prueba. Una tasa de D-dímeros inferior al umbral de 0,5 µg/mL, medida con un método validado en esta indicación, permite excluir la existencia de una TVP o de una EP de menos de una semana.
La potencia de la prueba se mejora si la prueba se realiza después de la evaluación de la probabilidad clínica, con ayuda de un score validado apropiado a la situación clínica (TVP o EP), como, por ejemplo, el score de Wells. El uso de dichos scores reduce el uso de los D-dímeros a las situaciones de probabilidad clínica baja o moderada.
El recurso a las imágenes en primera intención es sistemático en el caso de una probabilidad clínica elevada. En caso de probabilidad clínica bajo o moderada, una tasa de D-dímeros inferior al umbral de exclusión permite excluir el diagnóstico de TVP o de EP de menos de una semana. En cambio, tomando en cuenta la falta de especificidad de una tasa elevada de D-dímeros y el bajo valor predictivo positivo (VPP) de la prueba, se requiere recurrir a las imágenes, si la tasa de D-dímeros se encuentra por encima del umbral de exclusión.