Debe considerarse dos aspectos:
- el tratamiento curativo de los accidentes trombo embólicos,
- la prevención de los accidentes trombo embólicos.
Tratamiento curativo de los accidentes trombo embólicos
El tratamiento es el resultado en la utilización como primer recurso de una heparina de bajo peso molecular (HBPM) o, en caso de contraindicación, de heparina no fraccionada (HNF) a dosis curativa, con relevo, salvo contra indicación por una anti vitamina K (AVK).
En ciertos casos, con excepción de las mujeres encinta, para las cuales está contraindicado, puede utilizarse Fondaparinux en tratamiento de la trombosis venosa profunda o de la embolia pulmonar.
Los AVK son responsables de un síndrome malformativo en del 4 al 7% de los embarazos, entre la 3a y 9a semana de embarazo. El tratamiento AVK está exclusivamente reservado al caso en el que no puede prescribirse la HBPM. En caso de utilización de AVK durante el embarazo, es indispensable el paso a la HBPM, a partir de la 16va semana de amenorrea.
La vigilancia y la adaptación de posología consiste en:
- la medida del TCA o, aún mejor, de la actividad anti-Xa para la HNF
- la medida de la actividad anti-Xa, en caso de tratamiento con una HBPM
- la INR, en el caso de la AVK
Durante el tratamiento por HNF o HBPM, debe vigilarse el número de plaquetas, para detectar una eventual trombopenia inducida por la heparina de tipo II (TIH):
- tras una primera numeración, antes de la puesta bajo tratamiento
- en las 24 horas después del inicio del tratamiento
- dos veces por semana durante el primer mes de tratamiento
- luego una vez por semana.
Prevención de los accidentes trombo embólicos
La prevención de los accidentes trombo embólicos es el resultado de la utilización de las AVK. En caso de imposibilidad de utilizar las AVK, es posible recurrir a las HBPM o a las HNF, a dosis profilácticas.
La vigilancia biológica consiste en:
- la INR para las AVK,
- la medida del TCA o, aún mejor, de la actividad anti-Xa para la HNF
En regla general, no se requiere medir la actividad anti-Xa en los pacientes tratados con una HBPM a dosis profiláctica.
La vigilancia del número de plaquetas sigue siendo la regla para los pacientes tratados por HNF y HBPM, para detectar una eventual TIH de tipo II.